En: Historia de la educación en Bogotá, Tomo I

Contiene bibliografía al final del capítulo.

En el capítulo denominado “La reforma de Ospina Rodríguez 1842 – 1845”, Diego Osorio hace un recorrido por el contexto político, económico y educativo que caracterizó a la Nueva Granada después de la denominada Guerra de los Conventos. El Plan Santander que había regido el panorama educativo de la nación de las últimas décadas, generó una serie de críticas y cuestionamientos debido a la proliferación de abogados y juristas mal preparados. Terminada la guerra, se ejecutó un plan de reforma que hizo de la educación un elemento de progreso para la nación desde un énfasis en el conocimiento científico. Fue así que bajo una política centralista, el país presenció un movimiento reformista que no demoró en generar discordias entre los políticos liberales que lo consideraron un plan que favorecía las élites y negaba la autonomía y participación de otros sectores de la sociedad en la política del país.

La Nueva Granada presenció entre 1839 y 1841 un periodo de conflicto liderado por varios políticos de la época que culpaban al sistema educativo por la creación de un considerable grupo de profesionales que se encontraban sin trabajo y que querían apoderarse de los pocos cargos públicos que existían en la época. Tal conflicto denominado Guerra de los Conventos o De los Supremos hizo frente a la Ley 30 de 1835 con la que el Congreso había reformado el Plan General de Enseñanza Pública y desde la cual abundaron cátedras de derecho que llevó a la proliferación de abogados con una formación deficiente y superficial.

Artículo dirigido a investigadores e investigadoras del campo de la educación, así como maestros y maestras en ejercicio y estudiantes en formación.