Profundos ensayos, críticas y análisis sobre la escuela, la educación y la formación de los educadores, desde diversos enfoques, nos convocan sin tregua, en este fin de siglo, a reunir iniciativas y estrategias para alcanzar una encomiable tarea de transfomación, que deberá tener el carácter de una ruptura radical, Asi lo evidencia esta compilación de estudios acerca de la formación de educadores en el marco de la Misión Ciencia, Educación y Desarrollo. Si acogemos las propuestas allí consignadas, en conjución con otras, encontraremos las directrices para tales redefiniciones. Entonces será posible que las prácticas caducas cedan paso a la integración de l escuela con el conocimiento, dejando de lado el "libro unico" como utoridad de saber; así lograremos que se abran las puertas de la escuela a la participación en la cultura como elemento vital de formación y de comunicación; y que, en definitiva, se asuma la participación activa en la comunidad y en la construcción de una sociedad más equitativa, como función irrenunciable a todo ciudadano. Necesiamos una escuela capaz de adoptar otras formas de pensamiento que aborden el universo sin límites ni jerarquías, una escuela apta para insertarse en los postulados de la ciencia con vocación creativa y de cambio, una escuela comprometida con la asunción de la diversidad y la convivencia en un mundo, como el de hoy, abierto a la búsqueda y a la afirmación de la vida.