Tras la desaparición de Etienne Gilson, parecía haber quedado la estela del pensamiento medieval sin especialistas que pudieran abarcar este período de la filosofía como un todo. Tanto con Carlos Valderrama Andrade como con Gonzalo Soto Posada, la tradición de la filosofía hispanohablante ha superado esa idea. En el caso particular de la presente obra, mención especial requiere el hecho de que Soto Posada, su autor, con una perspectiva contemporánea, lee la tradición medieval con presupuestos deconstructivos y al mismo tiempo, sugiere novedosas interpretaciones que renuevan el campo de discusión. La presentación de cada uno de los temas acude a las fuentes más autorizadas y las pone en contrapunto con los problemas tanto de la estética, como de la erótica y de la ética contemporánea.